miércoles, 9 de abril de 2014

Ballenas pastan en el Domo



BALLENAS JOROBADAS PASTAN EN EL DOMO
Guillermo Quiros, Oceanógrafo Físico
Marzo 2007
Diversos barcos de la flota pesquera de Costa Rica han avistado numerosas ballenas jorobadas en el área central del Domo Térmico.
Ayer Macho Espada el capitán del barco Don Cristopher un palangrero de 50 pies de eslora, nos indicaba con ocasión de nuestro boletín oceanográfico diario (8350Khz), que una gran ballena de 36 pies de longitud y muchas toneladas de peso, jugaba alrededor del barco y se veían en el horizonte múltiples chorros de agua …. todo un espectáculo  -narraba el capitán-.
Ubicando las posiciones reportadas en los últimos días, hemos concluido que estos mamíferos marinos se hallan en una extensa área cubierta con espesas capas de plancton –su alimento preferido- , indicadas en la imagen de satélite adjunta con valores mayores a 2mg/m3   mediante colores amarillos y rojizos.
Estas zonas de apareamiento corresponden al núcleo central del Domo, un vasto afloramiento oceánico en medio de profundidades abisales del orden de 4500m.  Este bello fenómeno oceánico es alimentado en su energía desde el noreste por los vientos alisios y la energía cinética que le transfiere el afloramiento costero papagayo, vistoso en la imagen de satélite por las altas concentraciones de plancton a nivel costero, producto de frías aguas que emergen del fondo marino; muy someras para los pesados mamíferos.  

Destaca la forma circular que indica la baja concentración de plancton –color azul- de un remolino anticiclón ubicado al norte del Domo, que con aguas cálidas y poco productivas, genera a su vez un hábitat propicio para que especies comerciales como atún, marlín y dorado logren divisar sus presas mediante el sentido de la vista a grandes distancias, merced a intrusiones del remolino en la frontera del Domo Térmico. Razón por la cual los pescadores realizan su faena en estas regiones.
Igualmente en la parte superior izquierda de la imagen de satélite, se halla presente parte de un remolino ciclónico con origen en el afloramiento Tehuantepec, que irrumpe desde latitudes mexicanas sobre el Pacifico de América Central.
Si con curiosidad medimos los diámetros de estas estructuras oceánicas, encontramos que tienen entre 500 y 400km de diámetro, o sea son mucho mayores que el territorio continental de Costa Rica y El Salvador. Por tal motivo constituyen extensas aéreas donde tanto los mamíferos marinos, los peces migratorios de todo género, mantarayas, calamares, peces voladores, escualos de toda índole y en toda la cadena alimenticia; han hallado un paraíso ignorado por los centroamericanos.
Es ocasión propicia para hacer un llamado a los gobiernos ribereños, con el propósito de impulsar políticas que velen por la protección de los mamíferos y el control de la sobreexplotación pesquera, sobre todo en materia de licencias y rescate de la soberanía nacional ante las flotas internacionales, que con frecuencia invaden nuestros territorios marinos. 

Nota: las altas concentraciones de plancton a los estuarios Golfo de Nicoya (CR) y Golfo de Fonseca (Nic-Hond-ES); corresponden a fenómenos de contaminación marina acentuada y posiblemente a mareas rojas en estos cuerpos de agua (20mg/m3).




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